El año 2015 fue arduo, a la vez fructífero para la Fundación Paraguaya de Derechos Humanos (FUPADEH), pues se efectivizó una labor ingente a favor de los autóctonos asentados en Canindeyú: tanto actividades relativas a la ejecución del proyecto “Educar en Derechos Humanos a las Comunidades indígenas y alfabetizar a las nativas de las mismas”, administrativamente llamado “P01011”, como gestos humanitarios han jalonado la agenda de la organización, exponiéndola más y más frente a grandes desafíos que la misma llegó a superar con mucho profesionalismo y ética.

Recordamos que la acción a la cual aludimos viene desenvolviéndose en el Departamento de Canindeyú desde el año 2014, donde se constituyeron dos GRUPOS de participantes compuestos cada uno de voluntarios/as, todos/as indígenas que aceptaron trabajar en dicho proyecto a fin de ayudar a su comunidad respectiva. De ahí viene la denominación utilizada en el manual de alfabetización, elaborada por la FUPADEH:”Leo y escribo para ayudar a mi comunidad”, cuya traducción en AVA guaraní se transcribe así: “Aroayvu ha aai avápe aipytyvo hagua tekoapýpe”.

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Los derechos sociales y culturales siguen siendo un desafío grande para los países de Latino América. Por falta de voluntad política y cuestiones económicas, muchos(as) latinos(as) no pueden gozar de lo que les(as) es inherente.

Entre una persona que duerme por la calle bajo una carpa o sin ella, y otra que no sabe leer ni escribir, la diferencia existe solamente en la evidencia del primer caso y la emergencia que requiere su solución: en ambos, se trata de un ser humano desprovisto de lo esencial o básico para la plenitud de su esencia y que lo aleja de una vida mínimamente digna en la sociedad. El estado no puede quedarse con los brazos cruzados, debe actuar en consecuencia, sea cual sea la dimensión humanitaria de las necesidades.

Entonces podemos decir que los esfuerzos efectuados para solucionar el primer hecho arriba mencionado convergen hacia un mismo plan de respeto de la dignidad humana que el segundo, por más que, con respecto a éste, los resultados puedan hacerse sentir paulatinamente.

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Una sociedad donde hay grandes alejamientos entre las estratificaciones sociales, siempre sufre de desigualdades profundas. Y eso genera mayor pobreza, impide una correcta participación de los(as) ciudadanos(as), fragilizando así el proceso democrático, desestabilizando las instituciones y haciendo desaparecer los valores políticos.

Para no caer en eso, FUPADEH reclama a las autoridades paraguayas una mayor participación de los(as) ciudadanos(as) sin reserva alguna, con tal que todas las condiciones estén reunidas, sea cual sea el origen, el sexo, la pertenencia política o religiosa o el color de los últimos. Destacamos que los treinta y cinco años de la dictadura distanciaba a los vulnerables (indígenas, mujeres, etc.), y las consecuencias de un régimen como tal no provocaban más que la corrupción. Ésta en que gangrenaban todas las estructuras de nuestro Estado.

Desde el año mil novecientos ochenta y nueve se levantó la sociedad paraguaya para tomar nuevos caminos donde todos sus hijos tendrán derecho a opinar. Es así, y solamente así alcanzaremos un país equilibrado socialmente

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